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Zodiaco
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En el curso
de astrologia, podemos darnos cuenta
que el zodiaco yla relatividad de la inteligencia,
como también, sin duda alguna, de su necesidad. He ahí el
motivo de que en los temas la inteligencia esté representada
por Mercurio, planeta dependiente del Sol, de cuya influencia
no puede librarse.
Como el Sol es el símbolo de la voluntad,
todas las funciones psicológicas dependen de ésta. Queramos
o no, la inteligencia es gobernada por la vida inmensa de la
divinidad, por la creación, por el Sol. Esto explica el por
qué los astrólogos orientales no trataron nunca de convencer
a nadie, quien quiera que fuese, de la realidad de la astrología,
pues para ellos representaba la suma de todos los mundos, pasados,
presentes y futuros.
¿Por qué quererle explicar a uno un espectáculo
en el que él mismo interviene como actor? A la incredulidad
basta ponerle este sencillo haikai de autor anónimo, que nos
muestra cómo creyentes y no creyentes, metidos en el flujo
eterno de la vida, acaban por seguir el mismo camino:
"Si no tienes fe, mira el otoño. Las hojas amarillentas caen, caen,
cubriendo a la vez la montaña y el río. "Ninguna de estas nociones
está aislada, a semejanza del hombre mismo, que depende de los que le han
precedido. He ahí lo esencial. Esto mismo ocurre, de modo natural, con
el Zodíaco. El ascendente está al este del Zodíaco, el punto en donde se
levanta el Sol; el descendente, al oeste, el punto en donde el astro se
pone. Cada punto cardinal posee, obviamente, su analogía propia, como lo
expresa el esquema que a continuación exponemos. |
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| Zodiaco y Astrologia |
Desde el punto de vista de las civilizaciones,
Oriente es el punto por donde se levanta el Sol, y Occidente
el punto por donde se pone. Desde el punto de vista mundial,
actualmente nos hallamos de cara a esta puesta de Sol, que
implica una preponderancia de Occidente, preponderancia que
no puede ser otra que la del número y la cantidad, de orden
únicamente material.
Ahora trataremos de explicar en unas palabras
los símbolos de los signos del
zodiaco,
ya que son precisas estas indicaciones para situar al lector
ante una evidencia. Puesto que cada signo
zodiacal representa
una idea que tiene su antagonista
en el signo opuesto, todos deben estar unidos dos a dos.
De este modo,
el primer signo, Aries, dominado por Marte, planeta de la guerra, es el
de la acción, y precisamente la acción en el grado más intenso e incluso
el más agresivo. Al signo opuesto, Libra, le corresponde la negación de
la acción; dicho de otro modo, la conciliación. Libra está regido por Venus,
planeta de la paz, los contrastes y el equilibrio. |
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| Astrologia |
El signo de Tauro, que expresa la posesión,
especialmente de la
Tierra, rige los valores terrestres. La
Venus que lo expresa es la Venus sanguínea y caliente, aliada
a la Luna, que simboliza la generación.
El signo situado frente
al de Tauro, Escorpión, simboliza la desposesión y la muerte.
El grano que prospera en Tauro se pudre ahora en el subsuelo,
imagen del infierno. Es, por lo tanto, Plutón, dios de los
infiernos, quien reina sobre Escorpión, pero se trata de un
dios fuente de riqueza escondida y oculta (Plutón significa:
el rico). El signo de Géminis, el de Mercurio, planeta de la
adolescencia, implica la dualidad. Frente a este mito de los
gemelos, de Caín y Abel, tenemos el signo de la enseñanza,
el de Júpiter, padre de los dioses y de los
hombres.
Leo es
el signo de ego, en consecuencia del yo más grande posible,
de Dios. Acuario, domicilio donde se dispensa la acción divina,
signo de la manumisión y el espacio, se sitúa en el extremo
opuesto. El signo de Virgo es el de la cosecha, la técnica,
la ciencia. Por su parte, el signo opuesto, Piscis, representa
la dilución máxima, la desaparición. En un extremo, el conocimiento
racional, la ciencia (Virgo); en el otro, el conocimiento irracional,
la religión. Tras estas escuetas definiciones, volvamos ahora
a lo que interesa de manera particular, a las bases proféticas
que nos hemos fijado, así como a dos signos de suma importancia:
Cáncer y Capricornio. Cáncer es el signo de la infancia. El
opuesto, Capricornio, no puede ser otro que el de la longevidad,
valor opuesto a la infancia.
Cáncer se halla gobernado o influido por la Luna, signo de la
maternidad y de la generación; Capricornio, por Saturno, planeta "que
devora a sus hijos", según lo expresa el mito. Cáncer, signo
de agua, representa al mar, cuna de toda vida y madre universal
del género humano.
Asimismo es el medio cerrado constituido por
el útero materno con su líquido amniótico, que recuerda al elemento
marino y representa, para un solo ser, el mismo papel que representa
el mar para todos a la vez. Enfrente, Capricornio simboliza la
montaña. |
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